La Opinión de Cuenca

Magazine semanal de análisis y opinión

Hipertensión, menos fármacos y más actitud


El día 17 de mayo, fue el Día Internacional de la Hipertensión, un enemigo que afecta a más de un cuarto de la población adulta de nuestro país cuyo tratamiento y sobre todo prevención depende en gran parte de nuestra actitud vital.

El número de personas que a nivel mundial padecen hipertensión se ha duplicado en el mundo en los últimos cuarenta años habiéndose situado como una de las causas principales de muerte prematura y una de las enfermedades crónicas con mayor prevalencia.

Ahora que comenzamos a ver la luz al final de este túnel en el que entramos el año pasado, no tengo intención de fastidiarles el día con más enfermedades y problemas de salud. Vengo a hablarles de actitud básicamente, de hábitos diarios, de autocuidado, que será algo de lo que hablemos mucho en esta sección y que es la base de una mejor calidad de vida.

Siempre que oigo el término tensión alta no puedo evitar acordarme de mi abuela, seguramente porque fue a la primera persona que oí hablar de ello, después de sus continuas visitas a la farmacia de mi pueblo o el consultorio en busca de su medida semanal.

Enfermedad tradicionalmente asociada a las personas mayores. De hecho, tiene una incidencia superior al 70% en población mayor de 60 años. Y así era hasta hace unos años, cuando el envejecimiento llevaba asociada una pérdida de elasticidad y con ello del diámetro de las arterias, venas y capilares. Pero hoy en día está afectando cada vez a personas más jóvenes. Un problema que ha colonizado a una parte importante de la población a través de su estilo de vida.

Simplificando, y sin intención de abordar muy a fondo la parte clínica, la presión sanguínea depende de distintos factores, como la cantidad de sangre que esté bombeando el corazón o diámetro de las arterias a través de las cuales pasa la misma. La presión arterial es más alta cuando el corazón bombea más sangre y cuando el diámetro de una arteria es muy reducido.

En sus causas, distinguimos dos grandes grupos que determinan el tipo de hipertensión. Hipertensión primaria o esencial, que supone el 95% de los casos y que viene determinada por cuestiones genéticas, de género, edad, raza y sobre todo por el estilo de vida. El resto de pacientes-%5- sufren de lo que se denomina hipertensión secundaria. Esto significa que la presión arterial alta es causada como efecto de otra enfermedad. 

Consideramos tensión adecuada a aquellos niveles de 120 unidades de medida-mmHg- (máxima, sistólica o “la alta”, que es la presión que ejerce la sangre sobre los vasos cuando el corazón se contrae o late enviando la sangre con oxígeno por todo el cuerpo) y 80 mmHg (mínima, diastólica o “la baja”, que es la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro recoge la sangre para oxigenarla). 

Un aumento de presión, afecta no solo al corazón, sino también a otros órganos como el riñón, los ojos o el cerebro suponiendo un riesgo grave para nuestra salud.

Pero, ¿qué puedo hacer yo? ¿cómo mantener estos niveles a raya intentando no hacernos dependientes de un medicamento? Tan sencillo de entender, pero a su vez complicado de poner en práctica como cambiar una serie de actitudes que diariamente pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud.

Cuando hablamos de hábitos, debemos tener una visión de medio y largo plazo. Hablamos de actitudes que iremos implantado secuencialmente y que formarán parte de nuestro día a día. No funciona que las apliquemos durante un tiempo determinado esperando milagros, sino que debemos incorporarlas a nuestra vida diaria. 

Si queremos gozar de una buena salud cardiovascular debemos incidir en estas cuestiones:

-Dieta: Disminuir la ingesta de sal, limitar las grasas saturadas, y aumentar el consumo de frutas y verduras.
-Realizar actividad física diaria, al menos 30 minutos de ejercicio físico moderado al día como caminar, correr o bailar.
-Evitar el tabaco.
-Evitar el consumo excesivo de alcohol.
-Duerme las horas necesarias y en condiciones adecuadas. Un mínimo de 7 horas diarias.
-Controlar el sobrepeso y obesidad.
-Controlar en nivel de estrés
.

Aplicando estos consejos, podemos disminuir en gran medida la presión arterial, es decir, salir de la zona de riesgo para nuestra vida, lo cual creo que es suficiente estímulo.

A pesar de nuestra actitud, nos podemos encontrar situaciones en los que los factores que causan la hipertensión no se puedan corregir aplicando unos hábitos saludables. Aquí sí, tendremos que contar con la ayuda de la medicación correspondiente, bien de forma puntual como crónica. Estos factores son:

-Antecedentes genéticos 
-Edad: superior a 55 años en el hombre y a 65 en la mujer.
-Cambios hormonales.
-Presencia de otras patologías, como diabetes, nefropatías…

Termino como siempre con una referencia a nuestra tierra. Un entorno que facilita en gran medida poder cumplir la mayoría de los consejos que hemos visto. Una tierra con productos de proximidad, con una amplia gastronomía mayoritariamente en la línea de la bien llamada “dieta mediterránea”. Permítanme que también aconseje de vez en cuando una buena sartén de gachas, como excepción.

Con parajes inigualables para ser recorridos en infinitos paseos, y lugares de estancia que faciliten la relajación y huir del estrés y poder llevar uno estilo de vida que favorezca una buena salud y asegure una longevidad con una buena calidad de vida.

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  • Dirección y coordinación Alicia García Alhambra
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  • Colaboradores: Pepe Monreal, Jesús Neira, Enrique Escandón, Martín Muelas, Cayetano Solana, Manuel Amores, Antonio Gómez, Julián Recuenco, Ana Martínez, Carmen María Dimas, Amparo Ruiz Luján, Alejandro Pernías Ábalos, Javier López Salmerón, Cristina Guijarro, Ángel Huélamo, Javier Rupérez Rubio, María Jesús Cañamares, Juan Carlos Álvarez, Grisele Parera, José María Rodríguez, Miguel Antonio Olivares, Vicente Pérez Hontecillas, Javier Cuesta Nuin, Vicente Caja, Jesús Fuero, José María Rodríguez, Catalina Poveda, José Julián Villalbilla, Mario Cava.
  • Consejo editorial: Francisco Javier Pulido, Carlota Méndez, José Manuel Salas, Daniel Pérez Osma, Paloma García, Justo Carrasco, Francisco Javier Doménech, José Luis Muñoz, José Fernando Peñalver.

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