Radicalidad, laicidad, y anticlericalismo son algunas de las características que definen al movimiento mencionado y que surgió en Francia en el siglo XIX durante la Revolución Francesa.
Al fin y al cabo cuando se defiende algo desde el convencimiento y el respeto del otro, es digno de respetar siempre que su aplicación no resulte lesiva para ninguno de los integrantes de la sociedad.
Sin embargo este tipo de movimientos políticos y de pensamiento la propia historia nos demuestra que su puesta en escena inevitablemente supone un perjuicio importante al menos para determinados segmentos de los ciudadanos y en definitiva dificultan el normal desarrollo de la comunidad donde se aplica.
En Mota del Cuervo, Mancha Conquense, nos ha gobernado durante muchos años en el período que llevamos de democracia, y entiendo que ha sido muy negativo para el interés de un pueblo muy trabajador y con muchas posibilidades de desarrollo que este modo de gestión ha impedido.
Un claro ejemplo lo tenemos en la legislatura que ahora termina. La mentira y la manipulación son características del alcalde que ha gestionado nuestro pueblo los últimos años aplicando este modo de pensamiento aunque intentando disimular a base de mucha propaganda y falsedad.
Algunos ejemplos son los siguientes:
• Dice que ha bajado la deuda a niveles históricos, MENTIRA. Habla de menos de 100 € por habitante pero deja fuera la deuda a corto plazo que también tiene que pagarse. Como tampoco cuenta los alrededor de CUATROCIENTOS MIL euros que debe de electricidad porque decidió no pagar. Al final la deuda real puede estar cerca de los 200 € por moteño siendo optimistas y pensando que no tiene nada más sin pagar de forma oculta. También dice que cuando entró como primer teniente de alcalde en 2015 la deuda estaba en alrededor de los 250 € por habitante, lo que también es incierto. La deuda entonces era de unos 160 €. Y no ha querido analizar más atrás cuando en 2011 el Partido Popular se encontró un agujero de más de 510 € por ciudadano, entonces si se redujo la deuda además de hacer bastante más para el pueblo de lo que él ha hecho en sus ocho años de gestión.
• MIENTE también cuando habla de falta de partida presupuestaria para pagar la electricidad. Sabe que del capítulo 2 de Gasto Corriente puede pagar perfectamente del mismo modo que para otras cosas no le ha faltado. Pero sus prioridades son otras como el intento de compra de votos con el cheque para los que cumplen dieciocho años, igual que Sánchez.
• MIENTE cuando culpa a la oposición de estar con el presupuesto del hace dos años. Cuando uno está en minoría debe lograr consensos para gobernar, luego la principal culpa es suya. De hecho el PP le facilitó con una abstención el presupuesto del 2021 y los compromisos que adquirió para ello los incumplió totalmente. En ello vuelve a verse cómo este tipo de pensamiento totalitario se intenta imponer cuando no tiene apoyos.
• Dice que no firma el Convenio del Agua por las fugas que hay en la red de distribución, pero no ha trabajado prácticamente nada para la detección de esas pérdidas ni para su arreglo. De hecho tiene una importante localizada en el depósito del pueblo y no ha sido capaz de arreglarla. Y mientras, los vecinos bebiendo agua de mala calidad y gastando mucho dinero en aparatos descalcificadores y sal, además de seguir originándose cada vez más averías precisamente por la mala calidad del agua.
• Una de sus concejalías preferidas es la de Transparencia y Participación Ciudadana. En varias ocasiones se le ha pedido que hiciera uso de ese “contar con los vecinos” para consultar sobre varios de los asuntos polémicos que le han rodeado y se ha negado. Otro modo de procurar disimular su radicalidad en la imposición de determinadas actuaciones perjudiciales a la sociedad.
• A los agricultores sigue ofreciéndoles apoyo “de boquilla” cuando lo único que ha hecho es subir en 2015 el IBI del 0,7% al 1,11% (nivel máximo permitido). Los caminos están peor que nunca a pesar de las fotos que continuamente publicita de los arreglos. Del mismo modo que “cacarea” que les va a ayudar en el problema de los conejos pero por detrás prepara un borrador de ordenanza de medioambiente en la que pretendía limitar el ruido en el campo con controles a los grupos de riego, con prohibición de los petardos que se usan para evitar el daño de los sisones en los melonares u otros cultivos. O considerando explotación porcina prohibida cuando alguien crie más de los gorrinos que pueda comerse la familia y lo haga en un radio de 5 kilómetros alrededor del pueblo o incluso cualquier vivienda aislada en el campo, para evitar molestar a determinados señores que dictan la política a desarrollar. Exigencias a los cazadores en cuanto al trato que se debe dar a los hurones que se utilizan para coger conejos.
• Tardó más de un año en ir a la Gerencia Provincial del Catastro a intentar evitar que a muchas fincas urbanas del municipio con reciente revisión catastral les subieran el IBI. Por supuesto no logró nada para los vecinos, para el ayuntamiento que es quien recibe mayores ingresos claro que consiguió.
• Sigue sin contar nada del triste episodio de las multas que por velocidad impuso a muchos vecinos a través de una empresa privada que lógicamente pretendía recaudar, como él para el consistorio. Seguimos esperando datos de lo cobrado, de lo pagado a la empresa y del destino de ese dinero en el ayuntamiento.
Todo MENTIRAS o MEDIAS VERDADES. No sabemos si se trata del sello que ha puesto el señor Medianero al Jacobinismo del pueblo, o quizás lo que aprendió en el curso que una entidad financiera de la localidad le pagó sobre asuntos de Gestión Económica en su legislatura como concejal de hacienda y primer teniente de alcalde. Esto también lo ha tenido bien callado. Y por ello digo que este Jacobinismo implantado a los moteños, siempre ha sido desde el sectarismo y radicalidad que afecta la mayoría de los vecinos, beneficiando a unos pocos, pero perjudicando a la mayoría de la sociedad y su desarrollo.
En el Partido Popular creemos que uno a estos puestos debe venir “aprendido” y no a aprender a costa de los demás.
No están las cosas para estos tipos de políticas que facilitan mucho la vida a unos pocos a costa del sacrificio de la mayoría.