La Opinión de Cuenca

Magazine semanal de análisis y opinión

Izquierda o Derecha


Se trata de dos corrientes de pensamiento político cuyo origen parece situarse en el siglo XVIII con motivo del desarrollo de la Revolución Francesa.

La izquierda con la sociedad en general como objetivo de sus actuaciones y el individuo en el centro de la derecha.

Así se fueron extendiendo, por Europa primero y el resto del mundo después, estas dos líneas de pensamiento que han marcado hasta nuestros días la bipolaridad en los modos de gestión desarrollados por las diferentes sociedades.

¿Pero cuál es la más justa y ecuánime en su aplicación?. Este es el dilema que suele plantearse el ciudadano a la hora de inclinarse hacia un modelo u otro.

Lo cierto es que en el mundo encontramos ambos sistemas políticos aplicando gestiones que dejan mucho que desear en unos casos y otros. De hecho hay dictaduras de derechas y de izquierdas y que son tan malas unas como otras, pero ocasiones las de izquierdas que conocemos en el momento actual son hasta más represivas que las de derechas. Los casos de Nicaragua, Cuba, Corea del Norte y la propia Unión Soviética no hace tantos años son claros ejemplos del escaso respeto a la sociedad como parecía pretender la incipiente izquierda nacida en la Francia del siglo XVIII.

Los que ya tenemos cierta edad recordamos perfectamente quienes intentaban saltar el muro de Berlín y en qué sentido. Siempre trataban de huir de la Alemania comunista hacia la occidental las personas o individuos que la izquierda presume de proteger más que la derecha. De hecho, tan férreo era el control militar por evitarlo que pocos lograron el objetivo de la huida muriendo a tiros en el intento. Ahí siguen los testimonios gráficos de esta triste realidad en el entorno de la Puerta de Brandenburgo (Berlín).

Por ello tiene poca lógica esa polarización ideológica que en muchas ocasiones pretenden imponer los políticos dejando a un lado el sentido común y otros valores mucho más importantes de las personas.

Tal es así, que en la política del pueblo llano cuando se intentan imponer estos criterios que llegan de arriba se cometen verdaderas barbaridades.

No tiene lógica alguna que amparándose en ese sentido teóricamente de izquierdas se ataque al individuo precisamente por no someterse a lo que consideran debe ser la unión de izquierdas frente a la derecha.

Justo en estas fechas estamos conociendo casos de todo tipo. Por ejemplo lugares donde Unidas Podemos (los comunistas de siempre que ahora vuelven a cambiar su denominación para llamarse SUMAR) han pactado con el Partido Popular, y esos concejales de izquierda han sido severamente castigados con la expulsión de su partido.

Cuando nos encontramos en un ámbito pequeño como los pueblos de nuestra España Rural en donde todos los vecinos se conocen, es lógico que el sentido común tenga más peso que las férreas disciplinas  de partido que se intentan imponer sobre la voluntad de los pueblos y las personas que consideran más conveniente otro tipo de pactos y personas para la gestión de sus recursos.

En primer lugar nos encontramos con un sistema político tan falto de sinceridad y tan corrupto que son muchas las dudas que los ciudadanos tienen a la hora de votar. La mentira se ha hecho hueco en éste ámbito de forma exagerada para atender más los intereses del “individuo político” que pretende vivir de la política que lo que interesa al individuo ciudadano.

Es increíble el ansia de poder para beneficio propio y de los suyos que muchos que se denominan servidores públicos desde la política  tienen.

Luego los conceptos de izquierdas o derechas están completamente desnaturalizados respecto de aquella concepción inicial del siglo dieciocho.

De ahí que se encuentren obreros (sin más propiedades que la vivienda en caso de tenerla) defensores de la extrema derecha y otros ciudadanos que con capitales muy importantes y se dicen de izquierdas.

Desde luego lo que debe primar es algo diferente a lo que la sociedad actual está soportando. Nadie entiende que en pro de ese sentimiento de “ser de izquierdas” se escondan actitudes dictatoriales de izquierdas que pretenden imponer el voto a otros individuos a pesar de desavenencias irreconciliables históricamente.

Que suceda como hace una semana prácticamente en “el lugar de la Mancha”, Mota del Cuervo, que por no votar los concejales del Partido Socialista a los de Unidas por Mota y votarse a sí mismos, les insultaran, abuchearan y amenazaran de un modo vergonzoso, es algo que dice precisamente muy poco de esas personas agresoras como de los dirigentes locales de Unidas por Mota que en lugar de haber condenado los hechos, los han justificado precisamente en la falta de lealtad a esa izquierda tan democrática.

¿Qué diferencia hay entre trabajadores que comparten tajo a diario siendo uno de izquierdas y otro de derechas?. ¿A alguno se le puede descalificar?. Ambos tendrán sus motivos para situarse en un lado u otro.

Lo que es necesario es el respeto entre unos y otros y evitar que lo que mueva realmente la política sea los intereses que la persona tenga como individuo político y no como ciudadano de a pie. La dedicación a la vida política es para en esa materia hacer lo que se debe en beneficio de la sociedad en general y no en beneficio propio.

Luego que el sentido común, el respeto hacia el otro y la limpieza en las actuaciones en la gestión de los recursos públicos sean los valores que presidan los comportamientos de las personas políticas, más aún en el ámbito en el que se conoce a las personas tan profundamente como en un pueblo

 

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