Creo que la mayoría de los ciudadanos cuando tratan de educar a sus hijos una de las primeras indicaciones que les transmiten es “la de no mentir”. La mentira es uno de los mayores defectos de la persona cuando ésta tiene que desarrollarse en la vida.
Lógicamente hay grados, y aunque no sea conveniente, a veces no decir la verdad hasta puede tener una justificación positiva en sus consecuencias. Pero desde luego la sinceridad es una auténtica virtud que se suele achacar a los niños y a los ancianos como ejemplo de genuino.
Por desgracia para la sociedad en la que vivimos la mentira es pieza fundamental para poderte desarrollar con éxito.
Y precisamente son los políticos los que mayor fama tienen al respecto. Y no debe confundirse con los errores o equivocaciones, pues éstos siempre tienen la posibilidad de rectificación. Éste debiera ser el comportamiento lógico de todo servidor público, la sinceridad con el riesgo de no poder cumplir por alguna causa que posteriormente dé lugar a la consiguiente enmienda y oportuna petición de disculpas.
Ya que me meto en el “barrizal” de la política, como no puede ser de otro modo, incluyo a todos. Y es justo también decir que aunque en todos los grupos de gente hay mentirosos, los hay igualmente honestos y sinceros. A estos hay que reconocerles y no generalizar siempre en lo malo.
En esta semana que termina, en la televisión pública de CLM han hablado de las listas de espera narrando de forma categórica que las cifras son estupendas, alrededor de 65 días es la media de espera en nuestra maravillosa región para una intervención quirúrgica. Además que se suele escuchar también a nuestros dirigentes contar que somos de los mejores en España. Cifra tan llamativa que cualquiera estaría encantado si fuese cierta.
Solo por ser afectado, he mirado en los datos del portal de transparencia de nuestras administraciones y he encontrado el último dato oficial en el pasado mes de agosto y la media estaba en unos 115 días. Si miro en mi hospital y para la especialidad que me afecta yo soy uno de los 5 pacientes pendiente de operar con más de 180 días esperando. Pero es que la realidad es que ya espero 300 días para ello. Quizás sea por discriminación política o, simplemente, una auténtica MENTIRA.
Lo más curioso es que en ese medio público de comunicación que pagamos todos han dicho que la media en Castilla La-Mancha está en aproximadamente 65 días. Más MENTIRA aun y agravado por el hecho de ser una comunicación procedente de un medio pagado por todos, “nuestra” televisión pública. La que, para que se utilice para engañar a los ciudadanos que la pagan, quizás estaría mejor cerrada.
Pero todo esto está generalizado en muchos de los que nos administran. Sin ir más lejos, en mi pueblo, la gestión municipal también está plagada de mentiras y propaganda de lo que se hace y se va a hacer. En la sesión plenaria pasada, yo mismo hice un ruego al señor alcalde, que por favor las terrazas que ocupan la acera pública se dejen libres para la circulación de las personas, muy especialmente la de las personas mayores y las que tienen dificultades para la movilidad. Concretamente en la Plaza de la Aldea se aparca en doble y triple fila y a la vez la acera en ese tramo está ocupada con mesas y sillas, lo que imposibilita la circulación de personas obligándoles a salir entre los coches hasta prácticamente la vía de tránsito de los coches. Esto fue el pasado 30 de septiembre, cuando en la respuesta del primer edil trasladó su no conocimiento de dichos hechos (a estas alturas) pero que lo subsanaban rápidamente. Han pasado dos semanas y aun no se ha actuado. También hay otras zonas donde sucede algo parecido, como le sugerí, e imagino que todo seguirá igual. Otra respuesta MENTIROSA que sufren los ciudadanos que pagan estas gestiones con sus impuestos.
Compromisos en el Pleno a cambio de facilitar los presupuestos del ejercicio 2021 que siguen sin cumplir, como el inicio de las obras para renovar las tuberías del agua potable que continúan siendo de uralita (material prohibido desde hace muchos años), hacer todo lo posible para que una instalación deportiva se ubicara junto al polideportivo donde se encuentran todas las infraestructuras deportivas en lugar de hacerlo en un lugar alejado del deporte y con otros usos que ha tenido que cambiar con el consiguiente coste para los vecinos. En fin, mentiras y mentiras continuamente.
Lleva la policía local sin un teléfono móvil que funcione adecuadamente varios meses, y los vecinos llaman y no tienen respuesta. Incluso en algún caso de emergencia desde el 112. Parece que el ayuntamiento no tiene recursos para ese servicio fundamental de atención al ciudadano pues tienen que esperar a que les den uno “por los puntos”, y quizás culpamos en ocasiones a esos policías que no tienen la dotación mínima necesaria para el desarrollo de su labor. Pero para la propaganda personal y de auto-ensalzamiento, aunque sea para mentir, no falta. Gestión MENTIROSA.
Pero ponemos en las entradas de nuestros pueblos señales de color que anuncian que el viajante entra en un lugar libre de violencia de género, o servilletas con la misma referencia en los bares, y …… TODO MENTIRA. Esas señales no garantizan nada, hay que actuar y que esos anuncios sean una realidad en la convivencia de nuestras gentes. Y ese dinero gastado en propaganda se use en el trabajo real para evitar los problemas, pero con esos carteles y signos externos quedamos mejor, aunque no se haga nada.
Hablamos de accesibilidad continuamente, incluso de las actuaciones públicas responsables subvencionadas para facilitar la vida a las personas con esas dificultades de movilidad, pero luego la realidad es el no actuar adecuadamente en lo que no cuesta dinero y sí que facilitaría el día a día de esas personas.
Vivimos los años de la solución a los problemas de la España Vaciada, pero seguimos con muchas más dificultades en sanidad y otros servicios básicos. Los centros de salud tercermundistas en ocasiones, pero peor aún el servicio sanitario recibido, aquí en el centro de La Mancha seguimos sin conocer al pediatra, con ausencia constante del propio médico de familia que cambia continuamente… LA MENTIRA continua a la hora de ofrecer sin tener después voluntad de cumplir. Por ello la sinceridad sería mejor en muchas ocasiones.
Mal vamos haciendo de la mentira el modo fundamental de proceder para gestionar los recursos que aportan los ciudadanos.
MENTIRAS, MENTIRAS y MENTIRAS solo con un objetivo cierto, continuar sentado en la poltrona del poder.