La Opinión de Cuenca

Magazine semanal de análisis y opinión

¿Más papel?, Si, por favor


Es sabido que soy un radical defensor de la, a mi juicio, más importante Organización Internacional: la Unión Europea. Dicho esto, puede que sea uno de los más fervientes detractores de algunas  de las políticas que se están aprobando en la citada organización. Políticas que, a mi juicio, atacan directamente contra algunos de los pilares básicos del edificio comunitario: la libertad, la protección social y la protección y calidad del medio ambiente.

Hace algunas semanas nos despertamos con la bien llamada aberración de parte del Parlamento de “prohibir” la venta del motor de combustión interna a partir de determinado año más bien cercano. Hoy no podemos entrar al fondo de esta cuestión que tenía preparada para esta entrega porque ya hay otra que, no superando a la anterior en volumen, lo hace en nivel de gravedad social y medioambiental. Y es que, ahora, la Comisión Europea baraja la posibilidad de eliminar los llamados prospectos de los envases de medicamentos, para sustituir estos por “tecnología”. Un código QR, el cual suena a chino a gran parte de la población, u otro similar, sustituiría a la “sábana” de papel que va contenida en cada caja de medicamento que compramos en la farmacia. La gran mayoría de consumidores abrimos pacientemente el prospecto antes de usar los medicamentos, y cuidamos de seguir paso a paso y al pie de la letra como administrar esa síntesis en sólido o líquido de las formulaciones de aquellos productos traídos de la farmacia. Estamos corriendo mucho si pretendemos que varias de nuestras actuales generaciones tengan el mismo nivel de conocimiento informático que las mas jóvenes. Recordemos que esas generaciones han vivido la mayor parte de su vida en ambientes de “manualidad” y no de “digitalización”; que han sabido afrontar duros tiempos y saben sobrevivir con muchos menos medios que los demás. Pretender que su vida sea y se base en el mundo digital es una tarea de difícil consecución. Por ello mismo esas generaciones se merecen un respeto aún mayor que el que ciertas élites están demostrando. Pasamos de presionar, por ejemplo,  con una banca digital de la que no quieren ni hablar; a la posible lectura de un prospecto (cosa muy habitual por cierto en ciertas edades que desgraciadamente tienen que consumir estos productos) que ahora vendrá en un jeroglífico de procesamiento indescriptible. 

Pues bien, una de las justificaciones que se han argumentado para esta “brillante” propuesta normativa es el cuidado y el respeto al medio ambiente. Tan estrambótica es la propuesta de retirar los prospectos en papel como justificar la misma para ahorrar y evitar la corta de árboles. Solo en España, se cortan anualmente unos 18 millones de metros cúbicos de madera frente a los 45 millones de metros cúbicos de madera que “anualmente” crean nuestros bosques.  El resultado es que, ante las nefastas políticas de fomento de la biomasa a favor de “otras energías”; el bajo ratio de cortas de madera, y la falta de selvicultura en nuestros bosques,  los incendios forestales avanzan sin medida en veranos y primaveras como la pasada. Dar una falsa imagen de ecologismo fomentando la reducción del consumo de papel, es un hachazo contra la mitigación del cambio climático, condenando a nuestros bosques a vivir en altas densidades con nula fijación de carbono, y en riesgo de brutales emisiones en caso de incendio. Lo espectacular es que la propuesta provenga de esa organización internacional líder en políticas  que dicen ser en la lucha contra el cambio climático. Hace unos años, desde cierta organización forestal, conseguimos que la Subdirección General de Política Forestal del Estado diera un paso adelante publicando en la coletilla de sus correos electrónicos este texto “NO TE ASUSTES O TE SIENTAS CULPABLE: PUEDES IMPRIMIR ESTE CORREO. LOS PRODUCTOS FORESTALES COMO EL PAPEL, SON BIODEGRADABLES Y RENOVABLES. SE OBTIENEN DEL CRECIMIENTO Y APROVECHAMIENTO DE LOS BOSQUES, OFRECIENDO PUESTOS DE TRABAJO PARA MILLONES DE PERSONAS Y APOYANDO A LAS COMUNIDADES LOCALES, ESPECIALMENTE LAS QUE VIVEN EN ZONAS RURALES. LA GESTIÓN FORESTAL PRESERVA UN MEDIO AMBIENTE SALUDABLE, PROVEE PRODUCTOS RENOVABLES, MEJORA LA CALIDAD DE LAS AGUAS, MEJORA LA CALIDAD DEL AIRE, CONSERVA LOS HABITATS Y LAS ESPECIES, ALMACENA CARBONO ATMOSFÉRICO, ES UN PLACER PASEAR POR LOS BOSQUES Y UTILIZAR SUS PRODUCTOS”. Ya sabemos y conocemos todos que la mayor parte de los correos que recibimos dicen erróneamente lo contrario. Así nos va.

Consumamos papel, consumamos energía forestal, consumamos madera, y pongamos a nuestros mayores a dar clases de supervivencia a determinados dirigentes a los que  falta les hace un verdadero baño de realidad.

 

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