Hace ya casi dos años, mi amigo Alberto Gómez vino a verme a mi casa y con un café de por medio, me proponía colaborar en un proyecto de salud comunitaria que no voy a ocultar, en primer lugar, me pareció una utopía. Bonito y necesario a la par que complicado. Hay que hacer que las cosas ocurran me dijo. Poco a poco la idea fue tomando forma hasta llegar a esta segunda semana de febrero en la que Reanima tu barrio está ya al servicio de nuestra sociedad. No vengo este domingo a hablar de mi libro como haría Umbral. Vengo a contar como podemos salvar vidas en nuestra comunidad.
Seguro que todos hemos visto en los sitios que frecuentamos de forma habitual extintores estratégicamente colocados formando ya parte de nuestro paisaje diario. Un elemento fundamental teniendo en cuenta que en España murieron 152 personas en 2021 por incendio, según datos de la asociación de bomberos APTB y la Fundación Mapfre.
Sin embargo, no nos extraña no encontrarnos con tanta facilidad con un DESA- Desfibrilador Externo Semiautomático- a pesar de que la parada cardíorespiratoria causa en España el fallecimiento de más de 30.000 personas al año, convirtiéndose en la primera causa de mortalidad tanto en nuestro país como en el resto de mundo. Por ampliar, un DESA es un dispositivo médico de uso extra hospitalario necesario para revertir la parada cardíaca. La parada cardíaca o muerte súbita ocurre de forma repentina, fundamentalmente en nuestros domicilios. En España, solo el 5-10% de las personas con parada cardiorespiratoria extrahospitalaria, que son la mayoría, se recupera favorablemente frente al 30% de los países nórdicos.
David Pérez, enfermero que forma parte del proyecto, nos hacía la siguiente pregunta durante la presentación del mismo: Cuando escogéis el colegio de vuestros hijos, preguntáis que servicios tienen, instalaciones y demás elementos, pero nunca si el colegio tiene en sus instalaciones un DESA y personas formadas en Soporte Vital Básico. Y sin embargo durante 2018 se registraron 116 muertes de menores en centros escolares, la mayoría de las cuales se podrían haber evitado con una actuación rápida y un DESA accesible. En este tipo de situaciones, los primeros cuatro minutos son la clave para evitar posteriores secuelas y por supuesto la muerte.
Indicar que el Soporte Vital Básico es un conjunto de maniobras que permiten identificar si una persona está sufriendo una parada cardiorrespiratoria y aplicar en ella una sustitución temporal de las funciones respiratorias mediante dichas maniobras hasta que la víctima pueda recibir atención médica.
Con estos datos encima de la mesa, con el asesoramiento del cardiólogo Pablo Díez y con el apoyo de la ONG Farmasolidaria, lanzamos Reanima Tu Barrio que propone a las farmacias convertirse en espacios cardioptotegidos, es decir, con el equipo humano de la farmacia formado en Soporte Vital Básico y la instalación de un DESA con todo el instrumental necesario. La ubicación de la farmacia en cuanto a distancias y habitantes, le convierte en un punto ideal de cardioprotección para nuestros pueblos y barrios facilitando la accesibilidad a el a todo ciudadano, independientemente del tipo de pueblo o barrio en el que se ubique.
Al margen del proyecto que centra el trabajo en la farmacia, me gustaría con este artículo concienciar de la necesidad que tenemos todos de tener una formación básica que nos permita poder asistir a cualquier persona que pueda sufrir una emergencia que requiera de reanimación cardiopulmonar. No requiere ser sanitario, ni siquiera un tiempo amplio o unos conocimientos demasiado complejos.
Es importante concienciarnos de nuestra responsabilidad individual a la hora de atender una emergencia de este tipo. No solo moralmente, sino porque la ley puede penalizar el no actuar. Como también se repitió en la presentación del proyecto, ante una actuación nuestra frente a una situación de parada cardiorespiratoria, nunca podremos empeorar la situación sino todo lo contrario, mejorar. Podemos y debemos ser capaces de intervenir. Hacernos cargo de la situación, llamar al 112, comprobar el grado de consciencia, si respira o no la persona, las primeras maniobras y localizar un DESA, son acciones fundamentales para salvar la vida de la persona hasta la llegada del personal sanitario. Y para ello, solo bastan unas horas de formación y ganas de implicarse por la comunidad. En definitiva, de ser parte activa de los espacios cardioprotegidos.
Si además de estar preparados, contamos con el instrumental-DESA- a mano, lograremos salvar muchas vidas. Se calcula que 8.000 personas al año, que creo merecen la pena para que administraciones, empresas y sociedad civil trabajemos en la parte que nos corresponde para poder contar cada día con más espacios cardioprotegidos. Y como en todo proyecto social, hay que hacer que las cosas ocurran. Está en nuestra mano.